Cuando me enteré que estaba embarazada una
de las preguntas que me hice y me dolió increíblemente fue: ¿Qué pasaría con el
bebé cuando yo volviera de licencia post natal? ¿Quién cuidaría a mi bebé mientras yo me pasara más de 8 horas diarias en la oficia? ¿Quién vería sus primeros
pasos?.
Entendí que dejar de trabajar no era una
opción, Leito sería finalmente cuidado por una nana. En el camino las cosas
cambiaron y dejamos la vida que llevábamos Giancarlo y yo de recién casados
para regresar a la casa de mis papás y así poder llevar un embarazo más
liviano.
Y fue asi que Leito terminó siendo cuidado
por mi mamá, mi papá y mi hermano Daniel pues después de leer tantas historias
trágicas últimamente me dio pánico traer a una persona extraña a casa a cuidar
a mi bebito.
Hoy eso tampoco está funcionando para mi,
hoy entiendo que Leonardo me necesita con el, que nunca mas va a volver a ser
un bebito, que nunca mas va a ser tan dependiente como es ahora, que mi
instinto me pide estar con el lo mas que pueda.
Por eso decidí trabajar desde casa un
tiempo, aventurarme a lo incierto laboralmente unos meses, solo hasta que Leo
este más fuerte (y yo también) se que después de eso si o si necesitaré una
nana, que mis papás ya criaron a muchos niños y es tiempo de descansar, ellos
adoran a Leito pero lo mejor será que solo sean mi apoyo como mirada vigilante
a la nana que buscaré para el.
Dentro de poco comienza una nueva etapa
para nosotros, se que es lo mejor. Deséenme suerte :)
Monkey Mom.